fbpx

¿Conoces que aportes extras puedes ofrecer a tu piel?

Aportar un extra a nuestra rutina facial es muy importante para que nuestra piel este bien cuidada, ya que con el transcurso de los años, la polución o los factores climáticos pueden afectar al estado de nuestra piel.
¿Qué necesita nuestra piel?

Hoy en día podemos encontrar en el mercado multitud de cuidados faciales en formatos como cremas, ampollas, serum en cuyos componentes encontramos ácido hialurónico, proteoglicanos, vistamina C, ceramidas, elastina, ácido glicólico, es decir, todos esos extras que podemos aportar al cuidado de nuestra epidermis.

Pero, ¿Sabemos realmente qué son y para que sirven?

Proteoglicanos

Restauran las células de la epidermis, lo cual mejora la apariencia de nuestra piel.
Tienen propiedades antioxidantes, aportan hidratación, elasticidad, luminosidad, tiene propiedades antiinflamatorias y mejora la firmeza de la piel.
Son ideal para pieles deshidratadas por su propiedad hidratante.
Reactiva la formación de colágeno.
Apto para todo tipo de pieles.
Empezar a usar a partir de los 25-30 años.

Ceramidas

Son lípidos en las membranas celulares de la epidermis.
Impiden la sequedad, retienen la humedad, por lo que favorece la hidratación y la elasticidad.
Protegen nuestra piel.
Con la edad van disminuyendo, lo que puede provocar que nuestra piel se seque, envejecimiento, aparición de arrugas o lineas de expresión.
Favorece el equilibrio del manto hidrolipídico de la piel.

Ácido Hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia que está de forma natural en tejidos y órganos de nuestra cuerpo, como en nuestra epidermis.
Aportar esta sustancia a nuestra rutina facial aumenta la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hará que tengamos nuestra piel hidratada.
Favorece la formación de colágeno y la regeneración celular.

Vitamina C

La vitamina C es un potente antioxidante que protege a nuestra piel de los radicales libres, evitando el daño celular.
Aporta luminosidad al instante, lo que solemos conocer como efecto flash.
Activa la producción de colágeno y elastina.
Mejora la elasticidad y firmeza.
Previene la aparición de hiperpigmentaciones y regula el tono de la piel.
Favorece la estimulación de proteoglicanos.

Ácido Glicólico

Favorece la exfoliación y regeneración de nuestra piel.
Elimina manchas.
Aporta luminosidad, hidratación y mejora la textura.
Controla la aparición de sebo y el exceso de brillos.
Reduce las arrugas.
Especial cuidado con el uso del ácido glicólico en pieles sensibles porque puede causar irritación.

Estos son algunos de los aportes extras que podemos añadir a nuestra piel.

Es importante conocer sus propiedades y forma de usarlos, además recomiendo el uso de protección solar en nuestra rutina diaria, indistintamente si es verano o invierno.

Algunos de los componentes mencionados puedes dejar desprotegida nuestra piel, por lo que el uso de la protección solar es esencial en el cuidado facial.

Cada tipo de piel necesita un cuidado especial, no tienen las mismas necesidades una piel grasa que una piel seca. Conocer tu tipo de piel es importante a la hora de elegir que aporte extra quieres ofrecer a tu rutina facial.

 


6 Comentarios

Deja una respuesta

¡Solicita Información!